Prison Radio in Ecuador

Una radio rompe el encierro de los internos de Ibarra
A radio breaks the confinement of the Ibarra interior
El programa radial ‘La Paradoja’ se emite desde el interior de la prisión todos los jueves. Los presos por distintas infracciones participan y están contentos.
The radio program called "The Paradox" is transmitter from inside the prison every Thursday. Prisoners with different sentences are pleased to participate.

Thursday is not a visiting day in the Center for REhabilitation of Ibarra, but the tension builds before 2 PM. A group of detainees, men and women, quickly cross the main steps and enter into a long multi purpose building. Psychologists Roberto and Margarita Ramires (the are not related) head the group. All enter an area of two by three meters where they tape each weekly program, "The Paradox"


El jueves no es día de visitas en el Centro de Rehabilitación de Ibarra, pero el ajetreo se acentúa momentos antes de las 14:00.
Un grupo de reclusos, hombres y mujeres, cruza con rapidez el pasillo principal y entra en una estrecha habitación de uso múltiple. Los psicólogos Roberto y Margarita Ramírez (no son parientes) encabezan al grupo. Todos llegan a un área de dos
por tres metros, donde se graba semanalmente el programa radial ‘La Paradoja’.

Prisoners both with and without sentencing, are under the director of the center, Angel Castilla, and Psychologist Ramirez. During the hour that the program lasts (2:00-3:00) the prisoners concentrate.

Lo hacen reclusos con o sin sentencia, bajo la conducción del director del centro, Ángel Castillo, y del psicólogo Roberto
Ramírez. Durante la hora que dura el programa (de 14:00 a 15:00) el rostro de los internos resplandece.

When we started. many were afraid of the microphone and preferred to observe. Now there are 12 of the prisoners who are happy to give voice to those behind bars; to break the prejudice and to demonstrate that the prisoners are also sentient human beings, explained Freddy Ponce, sentenced to eight years for trafficing 2.5 kilos of drugs.

“Cuando empezamos, muchos temíamos al micrófono y preferíamos observar. Ahora, esta docena de personas se siente
satisfecha de dar voz a quienes permanecen tras las rejas; de romper prejuicios para demostrar que los internos también somos seres humanos sensibles”, explica Freddy Ponce, sentenciado a ocho años por traficar 2,5 kilos de droga.

La alegría de los internos es contagiosa y, por instantes, el sencillo lugar se asemeja a la cabina de cualquier estación de radio.

“’La Paradoja’ empezó a comienzos del 2007. Es un programa terapéutico neurolingüístico que consigue cambiar la actitud de los reos, mediante la práctica de actividades vinculadas con el arte, la danza, el teatro y la radio. “Soy el director del programa, pero la meta es conseguir que los internos lo dirijan”, dice Ramírez.

La Paradoja salió al aire hace seis meses y ya se han grabado 21 programas. Radio Universitaria es la matriz la señal los jueves y RTU y la Voz de Imbabura lo retransmite los sábados.

La radio-revista comienza con el saludo del Director. Luego sigue el segmento Café en Piedra, donde se abordan temas del día, poesía y reflexiones. El equipo investiga cada tema, se hacen reuniones para aprobar los criterios, se cuida el tiempo de participación y hay espacio para el debate.

“Lo paradójico de este trabajo es hacer educación, liderazgo y formar a los jóvenes desde la cárcel. Empezamos este proyecto con 40 internos formados en liderazgo. Con ellos se buscaron equipos prestados y se gestionaron los espacios gratuitos en tres emisoras. “Hoy estamos en el aire, pero queremos conseguir nuestros propios equipos en el Ministerio de Cultura”, dijo Castillo.

Richard Romero ha cumplido cinco de los seis años que le dieron por asalto y robo. “He tenido la oportunidad de capacitarme y desarrollarme. Este programa me ha cambiado y cuando salga quiero trabajar por el bien de mi familia, la cual me espera y apoya”.

A las 15:00 concluye el programa y el grupo deposita las hojas del guión y los cuatro micrófonos sobre el escritorio negro.